Respecto de la regularización del CES debemos destacar que al margen de aquellas medidas que afectarán a todos los guardias civiles (incluidos Cabos y Cabos 1ºs) se han acordado otras que afectarán de manera especial a los empleos de Cabo bien al retribuirse la jefatura o las labores de jefe (como la medida núm. 3, 4 o 21) o bien al compensar la diferencia existente en los CEG de Cabo y Cabo 1º (medida núm. 6), lo que permitirá que el Cabo, tras UN año en este empleo, ascienda al empleo de Cabo 1º.

APC-GC desde su creación proponía en todos los foros (ya en su ideario inicial lo recogía) que los Cabos ascendiesen a Cabo 1º automáticamente al año de ostentar aquél empleo. No resultaba lógico que un Cabo ostentase este empleo para ascender a Cabo 1º durante 5,6,7 e incluso 8 años.

El órgano de dirección del Cuerpo asumió esta pretensión de APC-GC y vio como única fórmula viable para acceder a nuestra propuesta que se equiparase los CEG de Cabo y Cabo 1º. Una vez realizada esta equiparación  y la correspondiente modificación normativa (que ya se está tramitando) permitiría, como en antaño, que un Cabo ascendiese a Cabo 1º al año de ostentar aquél empleo. 

¿Qué coeficientes corresponden a cada empleo y por qué?

El coeficiente para el empleo de Guardia Civil será de 1, para los empleos de Cabo y Cabo 1º se le sumará 0,20; es decir, 1,20; y a partir de este estos empleos a cada empleo se le irá sumando 0,05 hasta llegar al empleo de Comandante, pues desde este empleo hasta General el coeficiente será el mismo. El coeficiente de mayor diferencia entre empleos es el correspondiente al Cabo y Cabo 1º pues la progresión ha sido de 0,20 respecto del Guardia Civil, en lugar de 0,05 como es a partir de aquellos empleos hasta Comandante. Si se hubiera seguido la progresión directa desde el inicio de la pirámide, al Cabo y Cabo 1º le hubiera correspondido 1,05.

Los coeficientes finalmente acordados son:

La justificación de esta forma de reparto, por parte del órgano de dirección del Cuerpo, se basa en la extrapolación de la  jerarquización al plano económico.

¿Qué defendió APC-GC?

APC-GC siempre ha defendido que los coeficientes debían responder a las diferencias retributivas evidenciadas en los documentos elaborados por la SES (y posteriormente ratificados por la consultoría contratada al efecto) para calcular el importe de la equiparación salarial en 807millones de euros y que establecían las diferencias entre  los empleos de la Guardia Civil y el Cuerpo de Mozos de Escuadra; siendo los empleos de Cabo y Cabo 1º los empleos que mayor diferencia retributiva tenían con sus homólogos del Cuerpo policial autonómico.

Llegados al momento en el que el órgano de dirección del Cuerpo manifestó que los repartos no iban a seguir los porcentajes que figuraban en los documentos que sirvieron para cuantificar la cifra global de la equiparación salarial, a APC-GC solo le quedaban dos alternativas: o bien seguíamos insistiendo, sin ofrecer otras soluciones, aun a sabiendas que la posición del órgano de dirección del Cuerpo no iba a cambiar (lo que equivalía a darnos cabezos contra una dura e inamovible pared con todo lo que ello conllevaba) o buscábamos la solución menos mala (no la mejor, sino la menos mala) para nuestros empleos; y de este modo, a APC-GC (que defiende el principio de jerarquía como criterio esencial de organización) no le quedó otra alternativa que buscar la solución menos mala y fue intentar que el reparto siguiese una proporcionalidad directa, pero esta proporcionalidad directa se debía ver alterada en los empleos de Cabo; de tal modo que  la diferencia con el empleo inmediatamente inferior debía aumentar y con el inmediatamente superior debía reducirse para paliar, en la medida de lo posible, la brecha salarial que existían en los cálculos utilizados por la SES para hallar la cifra total de la equiparación.

De este modo, aplicando una proporcionalidad directa (que técnicamente no lo era pues después de los  tres primeros empleos no se sigue la misma proporción que la utilizado para estos), se consiguió – como se ha señalado-  que el coeficiente que separa al Guardia Civil con el Cabo y Cabo 1º fuese de 0,20 y con el Cabo Mayor de 0,25 y el coeficiente que separa al último empleo de Cabo con el Sargento fuese de 0,05; y es a partir de este empleo (Sargento), cuando sí que se aplica una proporcionalidad directa, se aumenta en 0,05 (y no en 0,20).

C.- SOBRE OTRAS MEDIDAS QUE SE IMPLANTARÁN. 

1ª/ Implantación de segundas jefaturas.

La implantación de las segundas jefaturas es un asunto ya estudiado por el órgano de dirección del Cuerpo y va a ser implantado organizativa y retributivamente (a través de una regla complementaria –la que será la número 23-).

La creación de las segundas jefaturas se hará: a/ directamente, en aquellas unidades que lo permitan sin necesidad de realizar ningún cambio organizativo; b/ a través del Real Decreto de plantillas que se aprobará a final de año para aquellas unidades que sea necesario un cambio organizativo; y, c/ en otro momento cuando sean solucionados problemas organizativos de algunas unidades.

Las unidades en las que se hará directamente sin necesidad de realizar ningún cambio serán aquellas en las que exista un Sargento y un Cabo/Cabo 1º.

Esta medida afectará a 1.385 Cabos/Cabos 1ºs  de seguridad ciudadana e implicará, por un lado, que el segundo jefe perciba un CES igual al que percibiría si fuese jefe de su unidad; y, por otro lado también conllevará (y esto ha sido una petición constante por APC-GC) la regulación de sus funciones y misiones.

Asimismo esta medida también afectará a 27 Cabos/Cabos 1ºs de la Agrupación de Tráfico.

¿Qué ocurrirá con el resto de Cabos/Cabos 1ºs que no sean llamados a ser segundos jefes porque en la estructura jerárquica de su unidad existen dos o más suboficiales?

Esta cuestión ha sido planteada por APC-GC desde dos planos: El primero, el económico. Se subrayó que al igual que los suboficiales cobran 4 productividades al año (por el mero hecho de ser suboficiales), los empleos de Cabo también deberían recibir una contraprestación económica por constituir el primer escalón de mando; y el segundo, el funcional. No todo lo hace el dinero; y si éste es importante, en el caso de aquellos Cabos/Cabos 1ºs que se encontrarán en una estructura en la que no serán segundos jefes se hace prioritario la regulación de sus funciones que deben necesariamente ser distintas a las funciones de los guardias civiles porque –parafraseando al General Jefe del Jefatura de Personal- si los Cabos hacen lo mismo que los Guardias, ¿para qué queremos a los Cabos?

Por ende APC-GC considera prioritario la regulación de funciones de todos aquellos Cabos que no van a ser jamás segundos jefes, amén de una necesaria compensación económica.

2ª/ Turnicidad.

La regulación y percepción (de forma más o menos inmediata de la turnicidad -nocturnos, festivos y fechas señaladas-), que afecta a todos los miembros del Cuerpo que se encuentran en régimen general, fue un compromiso que la Directora General asumió durante la reunión del día de ayer con las asociaciones en unidad de acción (AUGC-UGC-AEGC) como prueba de un intento de obtener el mayor consenso posible en el reparto del tercer tramo.

La Directora General se comprometió a que en septiembre y mientras se procedía a la regulación de los incentivos al rendimiento de la forma que se tiene intención de hacer (Real Decreto- Orden Ministerial y Orden General) aprobaría una Orden General en la que se retribuiría la turnicidad de modo similar a como se retribuye en el Cuerpo de Policía Nacional.

Puesto que este compromiso no satisfizo las pretensiones de las asociaciones en unidad de acción, ya que lo consideraban insuficiente a la vista del coeficiente atribuido al empleo de Guardia Civil, AUGC abandonó la reunión y la palabra dada por la Directora General pareció quedarse en el aire hasta que a instancias de APC-GC se insistió en la importancia de regular (para abonar) la turnicidad puesto que aproximadamente el 70% de los Cabos/Cabos 1ºs se encuentran integrados en el “régimen general” (como los guardias civiles). La Directora General se ratificó en su compromiso formulado, en principio, a las asociaciones “generalistas”, y en septiembre se regulará por orden general la turnicidad en una cuantía similar a la que se percibe por el Cuerpo de Policía Nacional.

D.- A MODO DE CONCLUSIÓN.

Han sido tres años de intensos y duros trabajos para, si no ha sido conseguida la equiparación salarial con las policías autonómicas (que está claro que no se ha conseguido), sí que se ha dignificado (y mucho) los salarios de todos los miembros del Cuerpo; y se ha trazado el camino para (cuando la oportunidad lo permita) exigir el cumplimento del resto de cláusulas que conformaban el acuerdo de equiparación salarial de 2018, pues las asociaciones profesionales firmantes del acuerdo firmamos ese acuerdo porque los 807 millones era solo una de las medidas que debía adoptar el Ejecutivo para que las FFCCSE no fueran las policías peor pagadas del territorio nacional.

APC-GC aún siendo bisoña en esos lares intentó estar a la altura de la alta responsabilidad que conllevaba tan importante empresa, pues a ningún cuerpo de funcionarios de la Administración General del Estado jamás había experimentado un incremento salarial como el que se estaba trabajando conseguir. Bien es seguro que en algunos extremos habremos acertado y en otros nos habremos equivocado pero de lo que no debe caber ningún tipo de duda es que nos hemos dejado el cuerpo y el alma para dignificar los empleos de Cabo, no sólo económicamente sino también funcionalmente, en todos y cada uno de los foros donde nuestros representantes han intervenido. Nunca jamás antes de la aparición de APC-GC el nombre de los Cabos fue paseado tan ardorosamente en las reuniones en el Congreso, en el Ministerio del Interior, en la Secretaría de Estado o en las reuniones con los sindicatos. Los empleos de Cabo se han abierto un hueco en la historia reciente de la Guardia Civil.

También hemos de reconocer que durante estos tres años por encima de nuestro interés particular siempre ha estado latente el interés general de la Guardia Civil. Nuestro compromiso con los empleos de Cabo no podían restar la consecución de mejoras para todos los guardias civiles de cualquier empleo, por lo que en algunos momentos se ha debido renunciar al interés particular (en algunos casos podría hasta tacharse de egoísta) por el bien común y general de todos y cada uno de los Guardias Civiles que conformamos esta Institución.

Muchos de nuestros compañeros se sentirán frustrados o decepcionados por lo conseguido hasta ahora. Ante ello, solo podemos decirles que (desgraciadamente) aún queda mucho, muchísimo camino por recorrer. Aún quedan muchos problemas que resolver pues es intención de APC-GC llegar a identificarse con los problemas de todos y cada uno de los camaradas que conforman los empleos de Cabo; pero solo podremos seguir hacia adelante si la confianza (aun con crítica) en nosotros permanece inmutable, porque la confianza (aun con crítica) es el pan y el vino para recorrer el camino en pendiente que nos queda para ver a los empleos de Cabo deslumbrar como lo hicieran en antaño.

NOTA: Dada la complejidad y extensión de los temas, si algún/na socio/a necesita alguna aclaración sobre algún extremo puede dirigirse a vicepresidente@apcabos.es o apcbadajoz@gmail.com.

Martes, 28 de julio de 2020