En la mañana de hoy se ha llevado a cabo la 5ª reunión preparatoria de la Comisión Técnica de Seguimiento del acuerdo de equiparación salarial. Estas reuniones tienen como objetivo preparar (o al menos, intentarlo) un documento consensuado, que se debería estudiar en la Comisión Técnica de Seguimiento (que presidirá la Directora General del Cuerpo), en el que constaría el reparto dentro del ámbito de Guardia Civil del importe que finalmente nos sea atribuido por el Ministro del Interior.

Como viene siendo (desgraciadamente) habitual en estas reuniones preparatorias no se ha alcanzado ningún acuerdo volviendo a ausentarse de la misma las tres asociaciones que actualmente se encuentran en unidad de acción en esta materia (AUGC, AEGC y UGC) al considerar que su permanencia en estas reuniones era un reconocimiento tácito a las propuestas de reparto que se realizaban desde el órgano de dirección del Cuerpo.

APC-GC continúa trabajando en esas reuniones e insistiendo que el reparto del tercer tramo se debería realizar teniendo en cuenta las mayores diferencias salariales que existen entre los distintos empleos de la Guardia Civil y los distintos rangos de los Mozos de Escuadra, siendo (como no nos cansaremos de repetir) los Cabos los que mayores diferencias tienen con sus homólogos autonómicos. De este modo, como se puede observar en la tabla que figura al pie, APC-GC es la asociación que ha propuesto el mayor coeficiente de reparto del C.E.S. para los empleos de Cabo.

Asimismo, el Mando de la Jefatura de Personal ha presentado los temas que tenía previstos presentar  y que, para los empleos de CABO, los más llamativos han sido en relación a los estudios que se están realizando sobre los segundos jefes de unidades y la regulación de forma concreta de las funciones de los empleos de Cabo.

Hagamos memoria.

APC-GC viene defendiendo desde su creación como punto 2º de su ideario la “Regulación integral de las funciones, misiones y cometidos de los empleos de Cabo y Cabo 1º”, y de este modo en su ideario figura:

Esta insistente defensa de la primordial necesidad de una regulación de las funciones, misiones y cometidos viene sustentada en considerar que la ausencia de esta regulación es una de las causas (pues existen, al menos, tres más) de la actual situación de crisis y severo retroceso en el que se encuentran los empleos de Cabo del Cuerpo que avanzan imparablemente hacia el fondo del pozo.

Así también se expuso en un documento titulado “Sucinta radiografía de la problemática de los empleos de Cabo de la Guardia Civil: Reforma o extinción”, que fue elaborado en noviembre de 2019 y que a continuación reproducimos una parte (y solo una parte) del apartado dedicado a este tema

Pues bien, desde la fundación de APC-GC, se ha defendido que era una cuestión prioritaria, si se quería atajar la problemática de los empleos de Cabo, el designar sus funciones, misiones y cometidos; sobre todo, cuando estos ejercían de facto como segundos jefes.

Ahora el órgano de dirección del Cuerpo está –como hemos señalado- estudiando la implantación de las segundas jefaturas.

En la Guardia Civil existen alrededor de 1.437 unidades compuestas por un Sargento/Sargento 1º y un Cabo/Cabo1º y alrededor de 96 unidades en las que existe un suboficial  e inmediatamente después dos o más Cabos.

Así las cosas, resulta evidente que cuando se instauren las segundas jefaturas se deben regular las funciones de los 1.437 Cabos que van a ejercer como segundos jefes; pero aún resulta más necesario la regulación de las funciones de los empleos de Cabo en aquellas unidades en las que existiendo un Sargento y más de un Cabo, estos no van a ejercer la segunda jefatura ya que se tiene intención de “introducir” un empleo de suboficial (ya sea brigada o subteniente) que ejerza la jefatura y el sargento la segunda jefatura.

En este último supuesto, es de vital importancia el reglar las funciones de los empleos de cabo pues de no existir una regulación clara volveríamos a la nefasta confusión de funciones con el empleo de Guardia Civil. Acertadamente el General Jefe de Personal sobre esta cuestión dijo: “el Cabo tiene que existir si tiene funciones distintas al Guardia, sino no tiene sentido su existencia”. Y aunque parezca una cosa de perogrullo, durante décadas ha sido olvidado. Por algo se empieza.

En conclusión sobre esta cuestión: Parece que se vislumbra un rayo de esperanza. Solo podemos esperar a que finalicen los estudios y se pongan en práctica, y que el rayo de esperanza no se convierta en un rayo letal que hiera irreversiblemente de muerte a los ya maltrechos empleos de Cabo.

Otra de nuestras propuestas siempre ha sido que ninguna unidad de la Guardia Civil estuviese compuesta únicamente por Guardias Civiles sin que existiese ningún Cabo al mando de las mismas.

APC-GC viene defendiendo como punto 10º de su ideario el “Establecimiento de una ratio razonable de Cabo/Guardia  y de Suboficial/Cabo/Guardia”, y así figura en su ideario:

Y en la mentada “Sucinta radiografía de la problemática de los empleos de Cabo de la Guardia Civil: Reforma o extinción”, se hacía mención a este problema en los siguientes términos:

Esta anomalía (existencia de unidades compuestas sólo y exclusivamente por Guardias Civiles sin que sean mandadas por Cabos) también se va a (intentar) solucionar -dijo  el General Jefe de Personal-. Esperamos y confiamos en la palabra de un General para que este hecho demandado por APC-GC sea una realidad.

Como epílogo decir que estas son las últimas noticias que tenemos relativas al abordaje de la problemática del Cabo desde los órganos de dirección del Cuerpo. Si bien es cierto que atisbamos “movimientos” que (en cierta medida) parece que tienen intención de ponerse a curar la grave enfermedad que carcome desde hace veinte años los magníficos empleos de Cabo, también es cierto que los últimos hechos (vg. no publicación de vacantes hasta octubre, cercenamiento de la posibilidad de la realización del curso de piloto de helicópteros, resolución de vacantes después de las del empleos de Guardia Civil con la consiguiente pérdida de la preferencia para la solicitud de pabellón…) no nos hacen ser optimistas, pues fuerzas que tiran en sentidos contrarios desean ver los empleos de Cabo en la inercia en la que han estado más de dos décadas, olvidando de forma miope que el mantener a unos de los mejores empleos que jamás haya tenido el Instituto en ese estado actual de decadencia es una anomalía que o es restituido de forma urgente (piensen lo que piensen los “unos y los otros”) o la enfermedad de la degradación de uno de los empleos básicos del Cuerpo se extenderá a éste con sus imprevisibles consecuencias.

Nosotros, APC-GC,  hemos tocado el cornetín de atención levantando la bandera de estos magníficos empleos poniendo voz y actos donde antes solo había silencio e indiferencia. Ahora les toca a nuestra jerarquía cumplir con su deber y su alta responsabilidad ante la Guardia Civil y ante la Historia  del Cuerpo de volver a colocar a los empleos de Cabo donde jamás nadie debió removerlos.